y en la cobardía descubro pinceladas grotescas de valor redimido.
Por tanto, soy valiente.
Tengo miedo de andar, porque el camino es fácil,
y lo fácil no tiene mérito, me dijeron.
Así que no camino.
Me detengo a escuchar, para cavar pasos que no doy.
La verdad es piadosa consejera,
que gusta de cabalgar sin destino sobre mi lengua.
... pues no tengo pasaporte
porque no voy a ningún lado,
y no tengo a donde ir
porque sigo sin pasaporte.
1 comentario:
¡Vaya sorpresa!Que bueno leer todo esto.Un beso Inma.
Julio.
Publicar un comentario